Con reclamos y en presencia del contralor Álvaro Bardales, no dejaron dar arranque a una obra.
Con estos trabajos se beneficiará a decenas de familias, pero sobre todo a estudiantes que a diario transitan por esa zona
Diez años pasaron para que se hiciera justicia.
Una vez atendido se retiró del lugar para seguir con la parranda.